Acrobacias chilenas: el circo en la actualidad

Fotografía: Jorge Aceituno

El circo, desde ya hace miles de años viene entreteniendo a generaciones, que se reúnen bajo una gran carpa a reír y asombrarse con las rutina de estos seres nómadas.

Los comienzos del arte circense se remontan a la Grecia y Roma antigua, en donde en los grandes teatros se realizaban shows y espectáculos con formatos muy similares a lo que después se designaría como circo.

        El circo, como lo llamaban los griegos representaba un tipo de espectáculos dirigido principalmente al grupo familiar. Estas compañías iban de pueblo en pueblo despertando gran interés  y conmoción gracias a sus presentaciones que mezclaban al teatro, la danza, el malabarismo y a los animales- estos agregados ya mucho tiempo después.                                      

Gracias a su espíritu nómade, el circo se fue expandiéndo a través de los años a las distintas civilizaciones y, es por ello que  hoy lo podemos encontrar en cada rincón del mundo con espectáculos de altísimo nivel.

 En Chile, el circo se remonta a finales del siglo XVIII. Según la bióloga Pilar Ducci en ese momento se empiezan a tener los primeros registros de artistas provenientes de España, familias completas de circenses (malabaristas, equilibristas, acróbatas, entre otros)

Los artistas circenses comienzan a hacer sus rutinas en la calle y ya a principios del siglo XIX pasan a instalarse en teatros en donde cobran por la entrada. Esto les ayudó para obtener ganancias y poder invertir en implementación. 
      A finales del siglo XIX, el circo nacional ya contaba con una identidad propia, alejada de las rutinas de los circos extranjeros que llegaban a Chile. Aquí ya se podían encontrar espectáculos en donde la Guerra del Pacífico y la vida de los próceres de la patria llamaban la atención del público. Fue así como se empezó a desarrollar con mayor fuera el “circo criollo".

Los payasos pasaron de moda

         En el circo chileno es típico ver que los payasos se roban la película. Con sus travesuras y actuaciones exageradas sacan más de alguna sonrisa en la multitud.  No obstante, hace algún tiempo, grupos de jóvenes circenses han tomado un rumbo distinto respecto al espectáculo del circo.

          Con la ayuda del Cirque du Solei y bajo un  proyecto de Cooperación Internacional con La Corporación el canelo de Nos,  en 1995 nace El Circo del Mundo, escuela que parte realizando talleres circenses a artistas chilenos, principalmente actores y bailarines, con el objeto de aplicarlo en la ayuda de niños, niñas y jóvenes con problemas sociales.

         

Fotografía: Jorge Aceituno

          No todo son las piruetas. También existe un fuerte compromiso social de este circo por los niños y jóvenes de bajos recursos que, recurren a El circo del Mundo con ganas de poder hacer cosas distintas y a la vez aprender.
                
El circo del mundo y su motivación social

         La iniciativa nace a partir de Bartolomé Silva, quién fue director del circo durante 14 años y que hace alrededor de dos años renunció desacuerdos con los demás colaboradores de esta institución.

           En el año 95, un grupo de monitores se dirigió a las poblaciones para ver la  reacción de la gente ante este proyecto.  Se sorprendieron al percibir que existía un gran impacto entre los pobladores, y advirtieron, además, que existían muchos jóvenes cargados de gran talento y habilidad para el arte circense a los que no se les había dado la oportunidad de surgir, pues los medios y el trabajo no se destinaban por ese rumbo.

            A eso del  año 2000 el circo se transforma en una ONG y se independiza, sin perder su interés social. Querían difundir el arte del nuevo circo, con una renovada“puesta en escena”.  Un espectáculo sin  animales y la integración  de otras artes escénicas, como  el teatro de la danza, son parte de este nuevo show.

Fotografías: Jorge Aceituno

        “Cuando los niños entran a la “Mini Compañía”,  les exigimos a que no bajen sus notas en el colegio, y hablamos con los profesores que les extiendan las pruebas, en caso de que tengan que practicar o haya alguna presentación. También nos involucramos con los padres de estos niños y los vamos haciendo participe de la evolución de su hijos”, relata Carlos Ossandon, encargado del área social del circo hace ya 11 años.

      Lo que busca El Circo del Mundo  "no es sacar al niño de su entorno, si no dotarlo de herramientas para que éste sea capaz de enfrentar su ambiente. El niño modifica su ambiente para mejorar su mejor vida y para su felicidad" asegura Carlos.

Nace la Escuela del Circo del Mundo

      La Escuela del Circo del Mundo se genera como consecuencia de los pocos recursos que tenia El Circo del Mundo y los cuales le impedían poder realizar los talleres con una mayor libertad de materiales.

Fotografía: Jorge Aceituno

       Es así como los talleres se transformaron en clases y los niños en alumnos.  “En el área académica, fue dónde nosotros nos dimos cuenta que una vez que empezamos hacer los taller, los niños querían algo más, y en Chile no existía una institución que profesionalizara el arte circense. Existían solo los circos profesionales, y estos en general son muy cerrados, ya que pasan de familia en familia nada más, nos existía una real oportunidad para la gente que se quería dedicar a esto el resto de su vida”, comenta Francisco Alvarado, uno de los colabores de esta escuela.

     Con esta transformación a escuela, el circo comenzó a recibir de todas partes nuevos aprendices circense y abrió su espectro a todo el que quisiera participar de esta causa. "En la escuela hay jóvenes de clase media, de clase alta, gente muy pobre y ese es realmente una transformación social.  Se da por ejemplo cuando le dicen al chico de la población transforma tu lenguaje, o  mira es mejor comportarse de esta manera. También visto del otro lado, para los jóvenes de buena situación conocer otras realidades les abre sus cabezas y les enseña mucho”, relata Francisco.

Fotografías: Jorge Aceituno

        Aunque la Escuela del Circo del Mundo ahora es pagada y abarca a otros sectores sociales, sigue teniendo la misma vocación social para poder reinsertar a los niños en riesgo en base a becas otorgadas para que puedan seguir estudiando arte circense en la escuela.

Y el esfuerzo ha dado frutos. "El Circo del Mundo como Organización no Gubernamental ha efectuado una dinámica que nos permite contemplar un trabajo tremenda mente profesional, sus ejes centrales y cómo ha ido desempeñando el rol que en una entidad de dichas características posee y se valida en la sociedad" relataba en ese entonces el Ex ministro presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes José Weinstein.

Fotografía: Jorge Aceituno